Mi fiel compañero.

Desde ese momento no he vuelto a ser el mismo, creer que tan solo fui capaz de abandonarte en medio de aquel bosque, en medio de la gran tormenta que pasaba aquella noche, creer que tan solo fui capaz de hacerlo. Y sin pensarlo, sin siquiera haberme molestado en pensar en tu decepción, te había abandonado.          

Y ahí estabas tú mi querido amigo, corriendo y corriendo en medio de la oscuridad, desesperado por tan solo poder alcanzar a tu querido amo, mientras que yo te observe a tras de mi espejo mientras que mis ojos se hundían en lágrimas al mirarte tan desesperado, yo jamás quise hacerte esto mi fiel compañero, pensé.

Aquella oscuridad hacia desvanecer mi camino. Y en ese momento, justo en ese momento fue cuando te vi por última vez. Mi corazón se había detenido tan solo un momento, un momento antes de escuchar el sonido desesperado de sus ladridos. Mi tiempo se había detenido.      

Nuevamente el silencio impactó a través de aquel camino que permanecía cubierto de tan tenebrosa niebla, y 
ahí estaba él, mi leal amigo, tan desesperado por salvar a su amo de tan horrible accidente.    

Y
ahí estaba él, sentado a la diestra de mi triste condición, me había perdido a través de mi historia, no pude ver nada más, todo se había oscurecido.                 
 

Día tras día, noche tras noche, yacía en el hospital tumbado en la  cama sin   ninguna señal de movilidad, días, semanas, meses, años, el tiempo no espera. Pero la espera te  recompensará  el tiempo que perdiste mi leal amigo.

El tiempo jamás se detuvo, ni tan solo un segundo, pero tan solo
necesitaba un segundo para poder sentir que vivía una vez mas, que la vida me había dado una oportunidad.

Y este fue el momento en el que pude ver nuevamente y a lo lejos poder escuchar aquel ladrido que me había marcado para siempre.      

Mensaje reflexivo:  

"Los animales saben entregarse y dar amor de una forma desinteresada, mucho más que los humanos". 

Comentarios